Observaba su reflejo con atención. Su tristeza no se podía ver,pero que una cosa no se vea,no quiere decir que no esté. Se fijó en sus ojos,brillantes y verdes,y comenzó a comprenderlo. Podía hacerles ver que era feliz aunque no era así. Comprendía que nadie iba a saber jamás como estaba realmente,si ella no quería. Nadie menos él. Él era el único que averiguaba como estaba aunque ella no quisiera. Mientras se miraba en el espejo,él le abrazó por detrás.
-¿Qué pasa princesa?
-Nada,simplemente me observaba.
-No me referia a lo que hacias,sino a lo que sentías. Sé que estás mal. ¿Qué te pasa?
-¿Cómo eres capaz de averiguar que estoy mal?
-Porque al estar enamorado de tí,conozco todos tus gestos,todas tus miradas,todos tus sentimientos. Sé cuando estás mal e intentas aparentar que estás bien. A los ojos del resto,llegas a engañarles,a mí no.
-Pero..
Él le dio un beso en la mejilla.
Esa ternura que él tenía,le volvía loca.
-Esto tiene que tener un fin.
-¿Qué?-dijo él asustado.
-Esto de estar mal,que le tengo que dar un final ya.
-Y qué tenías pensado hacer?
-Olvidarme de todo lo malo.
-No puedes,tú no.
-¿Por qué no?
-Porqué eres esa persona que le quita lo malo de la vida a los demás aunque se lo quede ella. Porqué eres esa persona que siempre tiene el hombro dispuesto para que cualquier persona pueda apoyarse en él,conocida o desconocida.
-Y si eso cambiase?
-No puede cambiar. Sé que cada vez que veas a una persona pasarlo mal,no podrás evitarlo y le ayudarás. Eres así,no hay más.
-Ves,tú me conoces...
-Porque tú me dejas conocerte.
-No.
-Entonces?
-Porque estoy enamorada,y conozco lo que deseas. Se que quieres conocerme,y dejo que lo hagas.
-Uh,y si se equivoca ustéd y no deseo conocerla?
-Pues..adiós entonces.
Hizo como que se iba fuera de la habitación. Él la paró.
-Ven aquí anda.
Le dio un beso. Sus brazos se juntaron y acabaron deslizandose por su cuerpo.
Electricidad,amor,sentimientos que salían fuera de ella.
Solo él sabía como era,solo deseaba que fuese él el que la viese al despertar,el que le hiciese llegar al extremo al anochecer. Solo eran ella y él.