lunes, 9 de noviembre de 2009

Hay historias que tienen finales felices y otras simplemente,no.

Se sentó en el césped. Sacó su libreta llena de dibujos,canciones y textos y un bolígrafo ya cerca de la muerte. Comenzó a escribir palabras mientras el viento suave acariciaba sus rosados mofletes. Era un día soleado,y ella había preferido tumbarse a la sombra. La gente le miraba,y ella,sin saber porqué,alzaba la cabeza y sonreía. Estaba tan feliz que no le importaba qué pensasen o dijesen de ella. Siguió escribiendo,y de repente olló algo que la paralizó:
-¿Cómo tú por aquí?
Era él,su voz,su perfume,su calor. Ella alzó una vez más la cabeza,pero esta vez puso cara de indiferencia,aunque por dentro estaba emocionada. Le hizo comprender al muchacho,con solo una mirada,que no era bien recibido,aunque en el fondo ella deseaba que se quedase a su lado. Las cosas habían cambiado mucho entre ellos dos. Él había logrado hacerla llorar y reir como nadie,había echo que ella fuese la persona más feliz del mundo,pero ese tiempo ya había pasado. Ahora cada uno iba por su camino,sabiendo que eran opuestos,uno iba hacia el norte,y otro hacia el sur. Ella siguió escribiendo,y entonces lo notó. Él acarició su brazo,como solo él hacía. La piel se le puso de gallina,y la electricidad que tenía se la traspasó. Ella le miró,y entonces lo vió. Sus ojos estaban llorosos. ¿Había llorado? ¿Acaso lo estaba pasando mal? Decidió salir de dudas.
-¿Qué te ocurre?-preguntó ella.
-Nada importante,ya sabes. ¿Por qué lo dices?
-Simple curiosidad. He visto en tus ojos dolor,y quería saber si era real o era mi imaginación.
-Real..
-y..¿A qué se debe?
-A la añoranza.
-¿Añoranza?
-Sí.. te añoro.
-..Ese tema ya está más que zanjado.
-Dame una oportunidad para volver a hacerte feliz..solo una.
-Para qué,¿para que luego se te olvide como se hace o quieras hacer feliz a otra persona que no sea yo?
-Fue un simple error.
-Un error en el que sufrí..
-Y yo no?
-No me parecía que sufrías cuando os vi.
-Lo siento,ya te lo dije.
-No me sirven,ya no.
Ella comenzó a recoger sus cosas,las metió en su debido lugar,y partió hacia un nuevo lugar más tranquilo. Él,al ver que se alejaba,le siguió llamándola,pero ella esta vez no se giró,no quiso escuchar,no. Y así es como acaban las cosas,algunas veces acaban estupendamente y otras,todo lo contrario.